martes, 24 de mayo de 2011
"SON TUS DRAGONES EL MEJOR KIMONO"
para ti, Miguel. Fuego.
Son los dragones el mejor kimono
que puede tu viajera piel vestir,
jardines zen en los que revivir
el robo de tus besos más nipones.
Debo luchar con ellos. Les pretendo.
Samurai soy. Guerrero del Amor.
Con fuerza les provoco en tu pezón
y empalman mis katanas tres deseos.
Irme de mochilero tras tu axila
como un adolescente me hace bien,
y es que tu olor ya sabe a compromiso.
Me abandono a él, cual precipicio,
preciso y también precipitado.
Con un par de costuras ha bastado
para encender las luces de neón,
tener boyante mi cerezo en flor,
el sushi en el tatami de tu cuerpo...
y no por tener hambre ser perverso,
y no por karaoke no ser canción.
Y sí porque te veo religión.
Y sí por los dragones de tu cuerpo
que impares en tu tronco de bambú
junto a una geisha intuyen la canela.
Ellos bordan mi caos. Eso consuela.
Fuego en boca que quema en realidad
cuando la tuya intenta en espiral
desenredar mis labios de africano
que en nuevo continente, atrincherados,
de este kabuki no quieren partir.
Traje sastre que te sabe vestir.
Todo a medida. Limpieza en tus patrones.
Crisantemos. Piercings como botones
y Montes Fujis donde amanecer
después de un harakiri de placer
trajeado por el calor de tu kimono.
Me tatuaré “Miguel” allá en mi víspera
si el cambio de hoja colora esta estación.
Seré dragón y tú una tentación
envidiado por mi fondo de armario
que dándome la espalda a diario
me dejará en pelotas con tu piel.
Mas vendré a recogerte hecho un pincel.
Hilvano una ilusión entre sus llamas.
JAVIER BRAVO.
Barcelona, 1 de marzo de 2011.
"GAYRODEO"
Ya había agotado los ciento cincuenta caracteres del encabezado de mi perfil y aun me faltaban nudos por soltar. Que si no colocados, que si foto de cara, que si no orgías, que si aborrezco el chat... Aun así seguían visitándome aquellos que (sin fotos) exigían las mías más brutales, aquellos enfadados por no co-responderle, aquellos que insultaban desde el anonimato. Vivir para contar. La arena de la plaza se hacía conocida pues entre los atados, los amigos de amigos e históricas decepciones quedaban pocas opciones para la ilusión. Hasta que encuentras uno, un perfil conocido de un chico conocido que -cosas de la vida- nunca hubo feel back. Y esa tarde las bestias, que están de enhorabuena, se lanzan a la arena en un duelo virtual. Has quedado en dos horas con noibarcelona y aun no te lo crees. Lavativa y pa' allá (…) El polvo es un milagro de química encendida y tras el revolcón, aun con las camperas, te llenas de sorpresa: él te quiere abrazar. Y abrazados la vida parece se detiene, y hablas del gayrodeo, del tiempo, esta ciudad. El marcha de tu casa con sonrisa incluida y tu cierras la puerta masticando la paz. Luego pasan las horas, abres el gayrodeo. Hay un mensaje suyo: “Me ha encantado encontrarte”. Sonriendo disparas: “yo me dejo anudar”. Y ya no tienes ojos para otros perfiles, y embobado cabalgas sus fotos una vez más, y reviviendo lelo el polvo de la tarde tus deseos con pólvora son como un ojalá. Jugar en los adultos no entiende de paciencia. Con el ojo en la presa estudias el terreno, pues has lanzado un lazo y no quieres fallar.
Con un poco de suerte sale bien la “corrida” pero generalmente ni llegas a quedar. Van pasando las horas, localidades vendidas, y la plaza echa el cierre a par con tu humedad.
JAVIER BRAVO.
Barcelona, 2 de abril de 2011
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