viernes, 22 de mayo de 2009

"S-MEN"


1-

Men:
A veces te veía tan apagado y tan triste.
Tú y unas míseras gotas de deseo que me hacían dudar de tus reales ganas, de tu fogosidad hecha quejido, de esa capacidad de ponerme en remojo. Luego, una vez conocido tu “ritmo”, me di cuenta de que el hecho de que a veces sólo me regalaras tres secas charcas en vez de un mar no era por tu escaso deseo de naufragar en él. El mar de mi deseo. La riqueza de un océano no está en su profundidad sino en la sal de su agua, densa, casi viscosa, pegajosamente pegajosa, con una buena fauna poblando cada mínima porción de ti. En otras palabras, aprendí, gracias a eso, que menos es más.
Aunque me moría por que me encharcaras supe conformarme con las tres gotas espesas que asestabas contra mí, acompañadas por tus trescientas gotas de sudor cada vez que te paseabas por mis tres orgasmos.
Amé tu módica dosis de “alegría acuosa” porque supe, con el tiempo, que tu felicidad condensada me llenaba más. Y me llené de ti. Noche y día. Llamándote y buscándote, hasta multiplicándote.
Me satisfacía el momento en que llegabas a mi pecho como una caricia mojada que empapaba y azotaba mis pezones con dureza. Luego, riachuelo de viscosidad apetitosa y mis pezones volviendo a su lugar. Te comenzabas a deslizar por mi cuerpo aun caliente, dibujando mapas en este volcán donde me hallaba, en mi cama, en el suelo, después de un fiera lucha de titanes. Siempre querías aparecer antes de tiempo, no podías aguantarte, a punto de estallar en mí, mas yo cortaba tu efluvio bajando unos grados la pasión para que no me privaras del goce de tu grito final, contenido, en forma de líquido placer.
Pero ya no me conformaba con el mar en mi pecho, y añoré con más fuerza que nunca conocer tu sabor.
De tanto amarte quise probarte. Quizás para saber de primera mano (de primera boca en este caso) tu gustillo, pasear mi lengua por ti, catándote continuamente como un buen vino del que no tienes claro la denominación de origen. Lo curioso es que yo si conocía la denominación de este, y me encantaba el “cuerpo” que lo resguardaba. Menuda botella del más duro cristal...
Descubrí tu sabor. Salado a la par que dulce, una sensación indefinida en el paladar de la que me enamoré, de la que (riesgos aparte y siempre con pánico) hoy me considero un enganchado a ella, como lo soy de tu sudor, de tu saliva, de tu mirar que me provoca el más discreto, sensual y apabullante streaptease allá donde camino.
Entonces te desee en cascadas, totalmente calado por ti. Todo mi cuerpo esperaba tus perdigones mojados cayendo sobre el tórax. Las cataratas de mis ojos aguardando por la catarata de tu trío de gotas que, llegadas a mi pupilas eran el mejor oscuro y ciego océano pacífico: extraña paz, plenitud húmeda, ardiente y salada. Mi boca te degustaba con escepticismo en un principio. Luego aprendí a degustarte con arte, y en mi paz te secabas.
Añore tu fuerza y aún hoy soy devoto de ella.
Imaginé tus ríos, sádico de tu pastosa apariencia, y me envicié de ti.
Te visité todas las noches. No te falle ni una. Siempre llegaba a tiempo, por activa o por pasiva, pero siempre acudía a la cita que tenía contigo todas las madrugadas, antes de abrazar la almohada ya empapada por mi sudor, y otras veces por tu sincero aguacero nada pulcro.
En noches complicadas en las que me era un poco difícil estar entre tus manos (o mejor tú en las mías) recuerdo que me escabullía en la soledad de la habitación de aquella guardilla compartida, y en silencio te llamaba, me excitaba, ligero trabajo mental, y hacías tu triunfal entrada. Siempre aparecías. Luego me dormía entre mis sábanas contigo, acartonado sueño con un final feliz. Al alba despertaba seco y sin ti. Supongo que mi constante movimiento noctámbulo hacían que te echara de mi futón. A lo largo de las mañanas siempre encontraba algún resto de tu presencia en mi noche okupada, y te aseguro que se convertían en jornadas divertidas, donde el humor y el buen ánimo se daban la mano y me hacían transitar por las horas con una tonta sonrisa como si me hubiera tragado toda la alegría del planeta.
También habían mañanas en las que llegabas con mi despertar, y desde luego que los dos cumplíamos como dos campeones que éramos.
Y de tanto vicio, de querer verte las veinticuatro horas me inventé historias en tu nombre, jugaba a adivinarte en otros rostros que me cruzaba por la calle, en caras anónimas, en cualquier esquina y en cualquier recuerdo. Te busque en baños públicos, en anuncios de la tele, en miles de páginas de contacto, en mis ratos libres, detrás de un buen porro, por las callejuelas del porno, en insulsas e inocentes miradas, en un roce sin querer y en más de mil roces queriendo.
Y me envicié de tí.
Un día descubrí que mis relaciones cada vez eran más cortas porque sólo disfrutaba de ellas el momento en que aparecías. Me importaba mucho el cómo, el cuándo y el dónde. Ya no disfrutaba al máximo como antes. Ahora siempre ansioso por un final de película en que yo era derrotado por un torrente de jadeos regados con destreza sobre cualquier parte de mi cuerpo, aduana de mi relax, apagando el fuego de mi satisfacción con un “the end” perfecto, de cine mudo, viscoso, impactante, brutal.
Amé tu final porque era mi principio.
Tú, tan duro y tan viril, tan rudo, con esa temperatura que calcinaba termómetros aunque luego el resultado final fueran sólo tres gotas calientes con aroma de sexo mientras yo me ponía enfermo, cardíaco, caliente, soñando el día aquel en que me bañaras de deseo y toda mi habitación se impregnara de ti.




2-

Ayer tuvimos una sesión en casa de exploraciones corporales, alcohol y cintas de vídeos. No paramos de buscarnos ni un momento. Fogosos minutos que necesitábamos después de una semana de viaje, cada uno en una esquina del mundo.
Y cúal es mi sorpresa cuando, llegando al final del tercer polvete me sorprendió su mar, una desconocida marejada que nunca había visto en él, de la que espero que haya una excelente fauna, y que desee sorprenderme siempre con tormentas, cascadas, por los siglos de los siglos. Serán bien recibidas.
Decidí probarlo después de una semana sin atarme a su sabor y descubrí que esta vez era más fuerte, salado a la par que dulce, con el dulzor añejo de estar una semana sin mis labios.

Esa es mi mayor preocupación en este día en que no paro de pensarle, con una sonrisa más grande que mi boca, absolutamente mojado.
Ese hombre que hoy ocupa y empapa mis palabras sabe a lujuria, a una erección continua, un eterno querer descargarme cuando tenga un rato libre, sea dónde sea..
Ese men tiene un nombre.
Ese nombre es semen.

Deseoso estoy por tener unas horas libres y, sin mediar palabras, encontrarme (mano a mano) con él.






JAVIER BRAVO.
Barcelona, 22 de mayo de 2009

sábado, 16 de mayo de 2009

"TU LO QUE QUIERES..."


para Danielo, por compartir un sueño...

con hambre de Vicente.


Te recuerdo dormido, roncando entre mis garras,
mientras yo vigilaba que, encendida la luna,
una almohada era amiga de tu no realidad.

Y yo quise rugirte, despertarte muy lento
pero tus ojos muertos saboreando este sueño
no dejaron atarme, me tuve que domar.

Este tigre que soy se acomodó despacio
en tus verbos sonámbulos, tu posición fetal.
Decidí contemplarte, se exilió mi violencia
y nunca te enteraste
que me quedé en tu valle sin poder escapar.

Lo que si bien recuerdo de la noche de anoche
es que me volví manso
gruñiendo entre tus sábanas,
deseando colarme entre tus lienzos nuevos
como un gato sin fobia de tanta oscuridad.
Mira que maullé de mil tonos distintos
cerquita de tu oído
para que con un trazo dibujaras mi paz...

Este tigre que soy,
de grandes dimensiones y de carnes morenas
cuando duerme a tu lado: el mejor tigretón.
Sin que te des cuenta seguiré en tu vigilia
como presa que apresa un trozo de ilusión.
Ilusión es que un día me encuentres en tu sueño
y acaricies con hambre mi mirada felina,
esperanza esmeralda,
simetría naranja que me mancha la piel.

Mas lo que haz de hacer es continuar dormido
que con mi lengua áspera,
mi National Geografic,
recorreré tu cuerpo hasta encharcar mi sed.
Correa de tachuelas ambientando la escena,
digestión digestiva,
sábanas arañadas se rozan con tu piel.

Tú lo que quieres, papi, es que te coma el tigre.
He aparcado en tu sueño, ya no quiero carroñas.
He llegado a tus sábanas para hacerte soñar
con ese animal manso que tú me dejas ser
en tu colchón raído,
en tu no realidad.




JAVIER BRAVO
barcelona, 26 de febrero de 2009

jueves, 14 de mayo de 2009

"A TUS PIES"




A tus pies me arrodillo, Señor, y soy tu esclavo.
Quiero que me maltrates, vive mi desamor
para poder servirte, que me sirvan tus besos
para atarme a tu sombra y dejar de ser yo.

Y quiero que me insultes mirándome a la cara,
que entre pellizcos tiernos me beba tu sudor,
que patees mi vida y me hagas una nueva
donde, indudablemente, me azotes con pasión.

Señor de noches locas,
Señor de mi ilusión.
Si ahora mis fantasías te sirven de quimeras
me tendrás para siempre pegado a tu pezón.

Y átame las manos, y odia mis poemas,
insúltame de nuevo, no me llames mi amor.
Y ponme a cuatro patas, tatúame tus dedos.
Dame un motivo insulso, fustiga mi tesón.

Y véndame los ojos tan fuerte que mis gritos
vean desde lo oscuro tu poca compasión.
Con pasión te amaré sin saber qué me haces.
Seré un ciego excitado con tanto descontrol.

Y pisa mis desgracias, y escúpeme en un verso.
Y que esta cera hirviendo me queme el corazón.
Y muéstrame tus botas, y lame este momento.
No me digas te quiero y rápame la voz.

Señor de noches locas, no podrás con mi boca.
No me pienso callar, Señor de mi ilusión.
Y quiero que me insultes mirándome a la cara,
y entre pellizcos tiernos beberme tu sudor.


JAVIER BRAVO
barcelona, 6 de diciembre de 2008

"MOJAMEH MAXXX"


Javivi Ordóñez Muñoz siempre había sido un exhibicionista de primera.
Desde su infancia traviesa correteaba detrás de las niñas del cole, bragueta abierta, mostrándoles a todas que Dios (Alá en su caso) se había portado muy bien con él. En su Ceuta natal ya todos lo conocían como “picha brava”. Con su corta edad “aquello” comenzaba a asomar con fuerza, como si de una de las siete maravillas del mundo se tratara. Adolescencia feliz. Y no lo dudarías si hubieras visto en primera persona lo que atesoraba, siempre medio despierto, entre sus piernas. Como si fuera un trípode con cámara incluida, retrataba en su memoria la cara de alguna chica que le gustaba (preciado cebo), octuraba y se la llevaba “de calle” a pesar de que la belleza no era su punto fuerte. Era una pena, porque con semejante miembro, una cara y un cuerpo agraciado le hubieran sido suficiente para comerse el mundo. Pero se conformaba (no le quedaba más remedio) con merendarse enterita a toda esa Ceuta racial que ya se le empezaba a quedar pequeña. Una cosa tenía clara, donde ponía el ojo, ponía “su” bala.
Al cumplir los 22 años, con una adolescencia mucho más feliz que su infancia (imagínense porqué) y con una cierta inclinación hacia los de su mismo sexo, decidió independizarse. Vivir su propia vida, devorarla con hambre y sólo, con apetito de un joven de pueblo, normalito en su físico, con una descomunal y venerada sorpresa que mostrar al mundo. Quería sacarle el máximo partido a una gran ciudad, y probarla a base de buenos polvos y excelentes revolcones. Cuando digo devorar hablo literalmente. Se le antojaba ya desde pequeño la idea de dedicarse al mundo del porno. Cosa bastante improbable si mirabas su cara, su cuerpo atlético pero demasiado jovial... y para de contar. Jeff Striker era su actor fetiche. Las paredes de su cabeza estaban empapeladas de posters de él, su ídolo. Quería convertirse en el nuevo Jeff del siglo veintiuno aunque este sueño lo tenía bastante lejano, dada la cualidad de la que carecía. Una gran capital era el sitio adecuado para encausar su meta. Todo en él era grande: su ilusión, sus ganas, su agridulce alegría, su “mejor amigo”.
Desde que puso un pie (el derecho) en Madrid supo que esta urbe le abriría muchas puertas. Lo que nunca supo es que terminaría amado a esta ciudad, queriéndola tanto como si hubiera nacido allí, entre el Oso y el Madroño, entre Hortaleza y Chueca. Era un chaval atento y animado ante tanta nueva información citadina, sorprendido aunque no ingenuo. Su sex appeal brillaba por su ausencia, el acné comenzaba a hacer mella en él. En cambio, el destello de su cremallera con aquella belleza colgando iluminaba su paso, aunque de un callejón oscuro se tratara. Por este motivo siempre hacía el amor con las luces apagadas. Todo era claridad una vez bajada (la luz y su cremallera). Inmejorable llave guardaba cerca de sus bolsillos, calentita. La mejor herramienta para abrir puertas si no eres muy agraciado en una ciudad que está a punto de devorarte.
Y con la gran capital llego el desechar definitivamente aquellos femeninos cuerpos y rendirse ante los torsos velludos de los chicos de la escandalosa Madrid de finales de los 90.
En una gran ciudad, con semejante aparato, es fácil hacerte popular en lo que canta un gallo. Y Javivi no fue una excepción. Decidió dar el paso a encarrilar su vida. La noche le pudo, y se presentó en casi todas las discotecas (benditos templos para él) aunque su cara, inoportuna carta de presentación, hacía que le jugara malas pasadas, y nunca lo llamaban. Según los que “cortaban el bacalao” en las salas de fiestas, él no reunía los requisitos que allí exigían. Dígase belleza, a pesar de que no había ritmo que se le escapara a sus caderas sandungueras.
Entre la interrogante de si lo llamarían o no para amenizar cualquier cotarro enseñando su cuerpecillo (que había ganado en dureza y forma) y las ganas enormes de poner sus pies, danzando, en cualquier altura superior a los cuarenta centímetros, dígase podium, pasaron tres lentos años. No los sentía como años perdidos. Coleccionaba en su body mucho carnaval. Su alegría era vivir, y estaba convencido que había llegado a esta tierra (sus días) para vivir regalando alegría a los demás. Interprétalo como quieras.
Un día de enero, hace apenas dos años, se cruzó en su camino un director de cine para adultos, o sea, porno, y le hizo una propuesta. Javivi no lo dudó mucho. Llegaba su momento. Y en un mes exacto estaba en Karim Studio, haciendo un casting para ser parte de “ellos”, y enseñarle de una vez al mundo lo mucho que valía. No era la manera más apropiada. Lo sabía. Cada uno utiliza las armas que tiene y puede. Él tenía un plan para su vida..
Días después, Javivi Muñoz se convirtió en Mojameh Maxxx.
Enseñado su miembro llovieron las ofertas, granizos de portadas, y en un año había rodado ocho películas. Todo un récord para un chico de provincias, no muy guapo, que estaba acaparando toda la escena gay. Ahora todo el mundo sabía quien era, y él era feliz con su victoria.
El día más feliz, según recuerda, fue aquel en que un famoso presentador de televisión se había puesto en contacto con él para participar como tertuliano en un debate (“Chilabas y fulares”) donde necesitaba varios puntos de vista de cómo navegaba este país del que se sentía propietario, anfitrión y deudor. No me negaréis de que Javivi (Mojameh para los entendidos) era muy mediático, actual y polémico. El chico ideal para este espacio de máxima audiencia. Entre sus orígenes, su erótico presente, su nueva fama, llovieron contratos en otros muchos programas. Y aun ronda por la tele, haciendo gala de una inteligencia que se pierde cuando le miras a la cara, (su punto débil), pero que él sabe (como muchos ya) que está ahí. Era y es extremadamente inteligente. Y ahora exhibicionista de su bello interior, cosa que lo convierte en más interesante aún.
Cual ha sido su sorpresa cuando hace un par de días lo han elegido para que represente a su ciudad natal, su Ceuta, en Mister Gay Facebook.
Siempre ha odiado los concursos, quizás porque nunca ha ganado nada. Y les mentiría si les dijera que no le hace ilusión. Intenta seguir con su vida, queriéndose, sin hacer demasiado caso a estos certámenes donde la belleza está por encima de todo. Nada que hacer. No se detiene demasiado, ni se cree la veracidad de tal acontecimiento, porque sabe que con su cara pocos paraísos tienen reservados para él. Si él supiera...
Lo que si sabía era que ya había ganado su premio mayor, y día a día contribuía a darle mas valor desde su realidad, con su cara lavada. Tampoco hacía caso a los insultos gratuitos que desde este portal le susurraban supuestos “amigos” y otros no tanto. A veces a los gays les puede la envidia. El no era así. Él era una excepción. Bastante tenía con lo suyo. Se había labrado su futuro sólo, con muchos callos. Sabía lo que valía, y no hace caso a cobardes comentarios travestidos en quiero y no puedo. Mira sólo adelante y sigue con su vida.
Hoy, Mojameh Maxxx, prepara disciplinadamente una exposición de pintura. Nueva afición que ha descubierto hace poco tiempo, y en la que se defiende bien, porque hoy, Mojameh Maxxx es un ser muy famoso, carne del mariconeo a gran escala. Icono de la moda, imprescindible personaje de la tele. Las revistas se pelean por enseñar sus cuadros, y no hay un magacín rosa en el que no se hable de él desde la admiración, desde el deseo..


Y cuando va por la calle le miran a la cara. Puertas abiertas hacia su popularidad. Él responde, atentamente, con una mueca fresca parecida a una sonrisa. Y esto, al igual que sus cuadros, no tiene precio.

Hoy dibuja un nuevo cuadro (realista y abstracto). Un valle lleno de girasoles, mucho sol, su cara en primer plano. En la esquina superior derecha puedes ver a un chico musulmán feliz, gay, sonriente, sembrando una semilla de una nueva planta que hace poco ha descubierto (a pesar de lo añeja) llamada FELICIDAD. Se aferra a la tierra e ilumina al sol.
Hoy, con su nueva sonrisa, cuerpazo incluído, Javivi Ordóñez Muñoz sigue teniendo un apetitoso plan para su vida.






JAVIER BRAVO
barcelona, 20 de febrero de 2009

"F.F." (felicidad fugaz)





Con el puño cerrado
profundizo en el tema.
No pienso dejar marchar esta oportunidad.
Dicen que dura poco, que es cuestión de segundos
ese placer inmenso de palparte por dentro,
de tocarte las fibras,
de temblar de gustera,
de llorar los orgasmos,
de reir el dolor...
Yo no quiero la suerte de esos pocos minutos.
Soy bastante ambicioso y quiero un rato largo
para que, con paciencia, te pueda disfrutar.
Solo ansío tocarte las paredes del cielo,
hacerte sonreir
hasta verte extasiar.
Pero cuando te cueles en mi puño pequeño,
y lo apriete con fuerzas hasta hacerte gritar
no dudes que es que quiero tenerte entre mis días,
que me lleves adentro; felicidad fugaz.







JAVIER BRAVO
barcelona, 26 de febrero de 2009

"CON LA MANO EN MI MIEMBRO"


Con la mano en mi miembro
estás mas cerca mio
y viajo por tu cuerpo que por aquí no está.
Y de arriba hacia abajo voy llegando a tu cama.
Mis calientes deseos van de alante hacia atrás.

Con este movimiento, inercia de mis noches,
aterriza tu imagen en mi cabeza hueca.
Y casi ya te tengo cuanto más acelero.
Te infiltras en mis sábanas
y parece que estás.
Pero la realidad, maldita compañera,
me confiesa que el viento de mis sueños te echó.
Y ahora sueño despierto con que el viento te traiga
pues de sólo pensarte me excito con tu olor.

Con la mano en mi miembro te menciono y acudes
más rápido que el tiempo en coger longitud,
y me cojo a ese trozo de piel que bautizaste
tu mejor complemento y mi mayor virtud.
Y ahora yo amo a mi mano.

Y a punto de estallar lo que tú me provocas
recuerdo que te amé en todas posiciones
y siempre en singular.

Y estallo de alegría.
Has llegado a mi orgasmo pero con él te vas.
Mi mano está encharcada,
mi miembro tiene insonmio,
me infiltro entre mis sábanas
y en mi cama no estás.

JAVIER BRAVO.
Barcelona, 5 de diciembre de 2008

"ESTOS VERSOS DE ESPERMA" (sexo literario en una noche de negra navidad)


Estos versos de esperma que escribo entre mis sábanas,
que querían huir desde mi pantalón,
te los he dedicado porque rimas conmigo.
Tan sólo una metáfora nos sirve de ilusión.

Estos versos de esperma, de ganas contenidas,
de abrazos que se cortan por este ordenador
se cuelan por mis días, me curan las heridas
y es cuando mi sonrisa olvida el desamor.

Estos versos de esperma con faz de incontinencia
y que quieren palpar el ritmo de tu son
no quieren que se cierre el grifo de tu ciencia,
de tu física y química, de tu fascinación.

Es que esta esperma en versos que me mancha las sábanas,
que embadurna mis días con un sabroso olor
la quiero a borbotones, sin prisas y con pausa,
la quiero hasta en el rojo que bordea mi amor.



Javier Bravo.
Barcelona, 28 de diciembre de 2008

"VOS" (VORAZ O SALVAJE)


Mi táctica es mirarte.
                        Aprender como sos,
                        quererte como sos.
                                  Mario Beneddetti.
 
 
                 "Hasta en sueños he creído tenerte devorándome.
                Devórame otra vez...."
                                    Canción popular.
 


 
Y  VOS APARECISTES,
DULCE DE LECHE QUE EMANA POR TUS VENAS,
MIENTRAS VOY DESEANDO SER VENA EN TU DULZOR
Y MANAR ENVENENÁNDOME EN TU ALMÍBAR.
DIGESTIVA DELICIA QUE ACARICIO.

Y ES QUE ESTE  DULCE CANIVALISMO
DEL QUE VOS ME CONTAGIAS
ENDULZAN Y ACELERAN MI APETITO VORAZ
SIEMPRE QUE TUS OJOS LLENITOS DE VIDA
EDULCORIZAN MI HAMBRE, MI PAZ, MI BIENESTAR.

Y APARECISTES VOS,
CREMA PASTELERA SIN MUCHAS PRETENCIONES
Y  ME PAREZCO MÁS A MI CUANDO TE ENCUENTRO.
Y ME ENCUENTRO,
Y ENCUENTRO SIMILAR MI BARQUILLO A TU MIEL.
 
VOS LLEGÁS
MERMELANEÁNDOME LAS HORAS,
ACENTO QUE SE CUELA EN CALLEJUELAS DE MI ACENTO,
ACENTUANDO MIS GANAS DE LAMERTE LOS VERBOS
CON UN SIROPE AGRIDULCE QUE SALE DE TU RISA.
SONRISA SIBARITA,
DULZOR DE UN ALFAJOR.
 
Y VOS SONRIES,
Y DOY LO QUE NO TENGO POR ESTAR EN TU BOCA,
TROTANDO EN LA TORTURA DE TU BARBA,
INQUIETO EN EL DANZAR CADENCIOSO DE TU LENGUA,
EN TUS PIERNAS SUTIL Y PRISIONERO
JADEANDO SILENCIOSO EN TUS JADEOS,
SABOREANDO EL ELIXIR QUE BROTA DE TUS DEDOS,
MUY PARECIDO AL EXTASIS
DE ENCADENAR LOS LABIOS
COMO UN DULCE BONDAGE.
TIRAMISÚ DE BESOS,
TORTURA QUE ES TERNURA,
PRISIÓN CON BUEN SABOR.
 
Y VOS ME BESAS,
Y PALADEO EN TUS BESOS CRUJIENTES Y DULZONES,
PEDALEANDO EN TU SALIBA QUE TAN BIEN HACE DAÑO,
BESOS QUE LENTOS, TIERNOS,  ANIDAN EN MI LENGUA.
Y ME COMO TUS BESOS
(DULCE DE LECHE QUE CORRE POR TUS VENAS,
PALADAR AFINADO PARA DULCES PROMESAS.
NUTRITIVO ALIMENTO PARA MI SELVA NEGRA).
 
Y VOY DANDO MORDISCOS A TROCITOS DE VOS,
LOS TROCITOS QUE, LENTOS, LLEGAN A MI APETITO
Y DESPIERTAN MI GULA: CANÍBALES Y HIENAS.
BOCADITOS DE VOS QUE ME VUELVEN SALVAJE
QUE ANSIAN DEGUSTAR, CON GUSTO, TUS QUIMERAS.
YO SOY UN CUBANITO RELLENO DE PASIÓN.
PASIÓN DE CHOCOLATE QUE SE CUELA EN MIS VENAS.
 
 
Y LO MEJOR DE VOS ES EL AZÚCAR
QUE TE LLEGA A LA SANGRE,
QUE TE PARTE LA TIERRA,
TE LA CARAMELIZA Y LA VUELVE POEMA.
Y COMO BUENA DELICIA SE VUELVE DELICIOSA
CUANDO EN MI PALADAR LA DEJAS REPOSAR
CERCA DE UN INCISIVO,
DENTRO DE MI ALACENA.

Y ME HAS PILLADO VOS
CHUPARÁNDOME LOS DEDOS
RECORDANDO  TUS LABIOS (VORACES O SALVAJES),
EMPACHADO Y DULZÓN,
GUARDÁNDOME DESEOS.


JAVIER BRAVO
5 DE NOVIEMBRE DE 2005







 

"TENGO GANAS II" (de Vicente Luján)


Tengo ganas de ser el mapa que se traza
cuando con sus caricias va explorando mi piel,
que desemboque siempre en este mar en calma
que se ha vuelto rebelde desde que naufragó él.

Tengo ganas de morder con fuerza su epidermis,
dejar huellas en bellas hectáreas de su ser,
que se acerque a mis labios tan suave como el viento,
que lluevan en mi boca besos que le robé.

Y morir en sus piernas, de rodillas y ahogado
entre tantos gemidos que huyan de su voz.
Ganas de bautizarlo “mi droga de diseño”.
Me gustaría creer en la tele transportación.

Y también de subir a su sling de deseos,
de soñar en sus sueños,
de engancharme a su red...
Ganas de rellenar todos sus agujeros
comienzo por los poros,
termino en este pozo que nos cubre a la vez.
Tengo ganas perversas de animar mis mañanas,
montarlo a caballito...
Con un par de objetivos, caballitos de mar:
desenroscar dolor, oxigenar su mar.

Muero por su sudor que me mata de ganas.
(Quitarle esa toalla que arropa lo que mira
y llegar hasta él,
su piel me contamina,
su piel de vitamina
es bebida energética de guaraná y placer.)

Tengo ganas
que humedezca mi prosa con semen y deseo,
que ambiente con su aliento
todo este movimiento,
y me ayude a crecer.
Me moría de ganas por esta primavera
porque mi sangre altera
y mi mejor roció se le parece a él.

Un día tuve ganas de estrellas de un buen polvo
y ahora quiero un planeta porque ya lo encontré.

Ganas de que esta noche se embarace la luna,
que en noches como esas de aullidos y quejidos
despierta mi apetito, y los viejos instintos
convierten a mis ganas en violación con miel.

Ganas de ser caníbal,
chuparle las cosquillas,
en cualquier posición tengo ganas de él.
Se me hace irresistible el néctar de sus huesos;
me chuparé los dedos y digestión no haré.

Manjar apetecible que hace mi boca agua,
mas con la boca llena (saliva y otras cosas)
no puedo continuar, no es de buen parecer.
Con ganas de que su mástil hondee ya en mi puerto
yo cerraré los ojos,
y me lo tragaré.

Tengo ganas.....









JAVIER BRAVO
barcelona, 6 de marzo de 2009

"EL HOMBRE DE MIS SUEÑOS"


Llegaba nada más cerrar los ojos. Se colaba primero por la ventana y luego por mis pupilas hasta desembocar en mis sueños. Me asustaba con su cuerpo colosal enfundado en un uniforme de cuero que olía a gastado, suspensorio clavado a su cintura, y en el centro del pecho un enorme corazón de neón. Nunca le vi la cara, sólo la intuía en medio de la oscuridad.
Desconozco si tenía la tez morena, los ojos color miel, o una sonrisa que quitara el hipo y el sentío, porque él no me importaba. Mas bien me lo imaginaba robusto y repulsivo dado que no era nada agradable el calvario que me hacía pasar cada vez que yo cerraba los ojos para, plácidamente, intentar descansar. Eran días en los que la idea de buscar a ese chico ideal no rondaba por mi cabeza. En aquellos tiempos el amor no figuraba en mi lista de prioridades.
Aparecía todas las noches, y se infiltraba en mi relax convirtiéndose en mi mayor pesadilla. Yo era entonces el ser con más insomnio del planeta. Con un sueño discontinuo y desastrozo partido en varias mitades y provocado por él. Yo era un zombie perseguido por un ser irreal que se colaba en mis tinieblas atentando contra mis sueños de ensueño, beneficiándose de ellos, jugando al gato y al ratón. La única verdad era que este ratón no quería jugar a este juego necio a la par que irreal.
Nunca fue menos placentero cerrar los ojos. El me interceptaba en las esquinas, me provocaba sobresaltos, atentaba contra mi sed, hacía que el miedo recorriera mi cuerpo sólo con cerrar los ojos. Y la noche de mis sueños, que ya era bien oscura, se dibujaba mas tenebrosa con su llegada, siempre inoportuna, celandome, desafiando mi fase Ra y mis madrugadas. Desde que el apareció “el monstruo de mis sueños” olvidé el significado de la palabra amodorrarse.
Llevaba ya mucho tiempo sin dormir, y mi negación a cerrar los ojos se estaba convirtiendo en una seria patología. Con el tiempo, cansado de esta jugarreta absurda me dejé llevar por él, aprendí a ignorarlo, a dejar que me siguiera, que se colara por los pasillos de mis nervios y mis deseos. Me dejaba arrastrar, sin pensar demasiado en su existencia, sin llamarlo con el pensamiento, sin mi miedo. Y con mi “no llamada” llegó su ausencia. El se cansó de mi eterna negativa y ya no me esperaba en los chaflanes de mis sueños.
Y se exfumó ese miedo. Comenzaba a atemorizarme su ausencia. Y ante mi desamparo ahora era yo quien lo buscaba día y noche, con los ojos cerrados, por mi realidad y en mis vigilias, por mi imaginación y entre mi almohada. Con su ausencia (y con el tiempo) comencé a echarlo de menos, a necesitarlo cerca de mis noches. El amor se colaba en mi lista de prioridades.
Me estaba enamorado de él. Y no le daba descanso a esta búsqueda que comenzaba a protagonizar yo con mi silencio, en mis ronquidos. Y la pasión se tradujo en obsesión. La narcolepsia se había apoderado de mis horas, y en mis horas vacías (llenadas por él) intentaba colorear su rostro nunca visto. Caminaba dormido. Buscándolo. Había pasado de odiarlo a amarlo encarecidamente sin apenas darme cuenta. Papeles invertidos.
¿Como sería su rostro?
Y sin saber casi nada de él intenté encontrarlo, buscarlo en mis quimeras, y pedirle perdón. Intenté entender sus llegadas repentinas (y también sus idas), el olor del cuero de su ahora bello uniforme, fetiche de mi desasosiego. Comenzaba a entender que si había aparecido en mis sueños era, quizás, para hacer viables todas mis fantasías. Pero él ya no venía por cuenta propia. Sólo llegaba si yo lo provocaba. Y yo cerraba los ojos fuertemente para traerlo conmigo, con mis sueños, provocándolo.
Y le buscaba desesperadamente. Me quedaba dormido en los rincones, lo llamaba desconsoladamente en mi sopor, en mis siestas, en mis cabezaditas; y hasta llegué a invocarlo estúpidamente ingiriendo pastillas para dormir y estúpidas infusiones de té de melaza..
Pero mis llamadas de auxilio eran en vano. Ahora que más lo necesitaba. Ahora que estaba realmente solo y con el amor en mi lista de prioridades. Ahora que había visto en él un perfecto tándem, el amor ideal, el príncipe azul y el hombre de mis sueños, hizo un mutis por el foro y me dejaba desnudo y sin fantasías. Ahora que lo había entendido, él me ignoraba. Ya no violaba mis minutos. Ahora víctima él, y yo verdugo.
Y el valiente hombre de mis sueños se convirtió en cobarde, y puede que ahora esté jugando con los tuyos.
Y aun sigo cerrando los ojos para ver si lo encuentro.
Y este cerrar los ojos se me ha convertido en un goce. El goce de mi cuerpo chapoteando en promesas de mentiras. El goce del deseo. De este deseo perverso que ahora me deja levitar en libertad, y también excitado. Desde que sé que está en mis sueños, habito con la mano cerca de mi miembro, temeroso, porque su llegada puede ser en cualquier momento. Y más de una vez, por las noches, he manchado las sábanas. Y cuando despierto lo primero que recuerdo es su arrebatador uniforme de cuero, su suspensorio sudoroso, y su enorme corazón de neón que ahora más que nunca deseo que me ilumine. Soñar no (me) cuesta nada.
Y lo busco en mi sueño, me provoco cansancios, escarbo en mi mundo interior, fallezco recordando su cara, rebusco entre las papeleras de mis sueños, vago por mis minutos, bostezo, y vuelvo a cerrar los ojos sabiendo que siempre él llega con el cansancio de mis párpados. Y recuesto mi cabeza en cualquier momento vacío para llenarlo con él y con mi sueño.
¿Por que no le hice caso en el pasado, cuando no paraba de acosarme y acusarme de no darle las horas de sueño que él necesitaba?
¿Cómo recuperar ese tiempo perdido en que él me tocaba el hombro y yo no respondía?
Al menos buscarlo entre mis sueños significa no buscarlo en el presente. El presente es duro. Con su ausencia en mi mundo real yo aprendo a vivir cada paso de mi azarosa vida con paciencia, esperándolo dormido, sabiendo que con paso lento y un poquito de sueño puedo arribar a ese camino donde siempre está él. Al menos he comprendido el valor de mis sueños.
Y continúo, desconsolado, buscando al hombre de mis sueños..
Deseo que aparezca para quedarse y, con un beso, me despierte de este ensueño donde él se me ha dibujado.
Y se que llegará, tan pronto cierre estos ojos que ya se me pegan, y me pesan.
Al menos no hay insomnio.
Y eternamente duermo.


JAVIER BRAVO.
Barcelona, 12 de diciembre de 2008

"FUEGO CONTRA FUEGO"




para ti, negrito.


Siempre que me apetezca desbloquear bien el cuerpo,
no dudes, piel tostada, que a ti te llamaré
y es que tu chocolate, tan similar al mio
se funde lentamente en mis pozos de calma,
mis remansos de paz.
Siento cuando me tocas las chispas de las que hablan
esos que con codicia han catado mi piel.
Fuegos artificiales nuestras pieles morenas.
Veo como estalla en el sótano de mi sexo
un nuevo sentimiento que me incita a volar.
Toros bravos que trotan encima de mi torso
y se acomodan, fieros, en mis carnosos labios
que al igual que los tuyos
queman este momento
amando más mi raza y endulzando tu sal.
Gemelas nuestras pieles, también nuestra estatura.
Tus tatuajes que se atan tan fácil con los míos...
Mimetizados cuerpos
que en esta danza erótica
al son de tu jadeos no paran de charlar.
Desbloqueo mi cuerpo, masaje bien completo,
mensajes interiores, quema tu oscuridad.
Y me agarro a tu pecho
como fiera destetada
esclavo del deseo, lujuria y novedad.
Me miro, sorprendido, en el espejo que somos
y me descubro amando una nueva realidad.


Esto es lo que pasa
cuando en un recipiente
juntamos dos hogueras
de idéntico voltaje,
y se quema hasta el viento
y el cristal se atempera,
te puedes abrasar...
Tu negrura y la mía, que son buenas colegas,
se desean sin peros,
no existen discrepancias.
Y hoy me encuentro apagando este fuego que alabo
con aguas de las que antes
nunca quise probar.


Solo quiero invitarte:
bienvenido a mis brazas,
acomódate lento en mi llama que abrasa,
y hagamos nuestro incendio
en medio de este viento.
Liberemos el cuerpo,
juntemos nuestros torsos,
calcinemos las pieles,
ardamos sin parar.



JAVIER BRAVO
barcelona, 23 de enero de 2009

"NIRVANA"


El orgasmo contigo no se parece a na'.
Yo despliego mis alas y me echo a volar.
Y es transparente y limpio este cielo azulado
que ahora construimos
a base de gemidos,
de gritar sin parar.
Y vienen los mareos sin saber dónde estamos.
viene la risa tonta, y también la verdad.
Nirvana colorido que me obsequian tus ojos.
Tus ojos son mi pista pa' siempre aterrizar.
Pero la realidad es otra
y aterrizamos siempre.
Nos sumamos al mundo.
Vuelve la realidad.



JAVIER BRAVO
barcelona, 28 de diciembre de 2008

"UN JUGUETE EN TUS MANOS"




Te tengo entre mis manos, nuevo juguete mío
y no pienso soltarte hasta el amanecer.

Llegaste a mí una noche de gélida agonía,
cuando la soledad se anclaba a mi reloj.
Tu compañía entonces se me coló en las noches
y como fiel noctámbulo
quedé prendado a ti.
Entonces conjugamos el querer y el poder,
sin pensarlo dos veces echamos a jugar.
Desde esa noche gélida se tatuó en mi sonrisa
una mueca que dice lo mucho que me das.
Y nunca me importaron tus grandes dimensiones
porque yo supe usarte
así como querías,
y allí donde debías siempre te coloqué.
Doy gracias a este enero porque te tengo cerca.
No necesito Reyes porque te tengo a ti.
Compartirte en la cama, mi rey, es paraíso,
y te dejas hacer todo malabarismo
que ronda por mi mente
con total libertad.
Recuerdo que dijiste: “soy juguete en tus manos”.
“Te hartarás de placer” te dije en un plis plas.

Si tanto ansiabas tú sentirte un hombre objeto
hasta el amanecer, entonces, te voy a utilizar.






JAVIER BRAVO
barcelona, 13 de enero de 2009

"VELLO BELLO"


El bello hombre se mide por la fuerza de su vello.
Testosterona sólida que sale de los poros
con un perfume compuesto del olor sudoroso
de un hombre bien velludo
encharcado en su aroma como un fuerte destello.
No cierro puertas a lampiños pectorales,
pero si me dan a elegir entre un bosque animado
y la rutinaria sabana de un adonis sin pelo
elijo, casi ciego, el follaje del primero
para esconder entre rizos millares de deseos


El vello de los hombres los convierte en más bellos,
es hormona y semen ambientando el ambiente
es un buen entrecejo que odia los desiertos.
No quiero conveneros de esta nueva manía
de buscar en un pecho un carnaval de anhelos.
Sin un pelo de tonto encuentro la alegría
donde no te depilas
el natural vagar de tus días en celo.
Es una axila sudada que pide un bombardeo
de besos y cameos,
es trasero okupado por miles de hilos negros
con la fuerza y sabor de un buen machito ibérico,
que pinchan y hacen daño,
pero ese es el misterio.


El “hairy super man” se acerca a ese ideal de chico
que se colaba en las noches
cuando éramos imberbes
y ansiábamos la insipiente llegada del cabello,
y queríamos despertar
junto a un hombre velludo
irresistiblemente bello.





JAVIER BRAVO
barcelona, 5 de febrero de 2009

"LECHE CON COLACAO" (poema para antes de irse a la cama)






Fui esclavo de tu piel y un hábil prisionero.
Nuestros tonos dispares nos hacían un par.
Se disparó la química entre esta tez morena
dejando aun más pálido tu rostro de cristal.

Noche y día pegados con super glu de besos
y solos separados por un atardecer.
Nos dejamos fundir creando un color bello.
Bello es saber hoy que te puedo tener.

Y batallé con fuerza en tu sed y mis tinieblas,
y la vida, en segundos, de pronto se endulzó.
Dejándonos llevar nos vimos prometidos
y prometí quererte, colorearme en tu olor.

Esta piel de cacao a tono con tus ojos,
tu torso conjuntado al son de mi reir
se conjugan muy bien, y se olvidan los grises,
y cohabito a tu lado sin apenas dormir.

Este sueño despierto de tu tez y mis miedos,
esta siesta salada de endulzarme en tu piel
me desata los sueños, vienen mis fantasías,
cucharadas de azúcar que me devuelven miel.

Y cuando nos mezclamos, colacao calentito
que quema calorías, listo para beber,
tenemos sueños hondos, se endulzan las tinieblas.
Tenemos sueños juntos, y me cuelo en tu sed.

Sorbiendo lentamente el dulzor de tu cuerpo,
haciendo caramelo de tu piel y mi piel
descanso, alimentado, arropando este sueño
de ver cada mañana enredado en tus pies.




JAVIER BRAVO.
barcelona, 26 de diciembre de 2008

"TENGO GANAS"


Tengo ganas de atarme a una cintura tersa.
Como un vulgar koala adentrarme en un bosque
con sólo un eucalipto sabroso como nunca,
con sólo el buen agarre de dos cuerpos de imán.

Y cabalgar veloz por un jardín de orgasmos
que me devuelvan ciego a esta realidad.
Más nunca es comparable el buen sabor de un beso
con este invierno denso llamado soledad.

Tengo ganas salvajes de robarme unos labios
carnosos en sus dudas, pegajosos de acción.
Encontrar pasadizos donde habiten los besos.
Tengo ganas de un beso.
Tengo ganas de to.

Y tengo ganas locas de que me sientas dentro,
de embadurnarme entero en tu viril olor,
de ver una sonrisa mientras desde el silencio
agradeces al mundo que detrás esté yo.

Tengo ganas del polvo de estrellas de un buen polvo,
de gemir mis victorias, de jugar al amor,
de fistear sentimientos, de aclarar besos negros,
inhalar fantasías, lavativa de miedos,
de acunarme en un pecho, de batalla campal,
de violar el presente y convertirlo en pasión.

Y ganas de encontrarme solito en mi peligro.
Seducir peligrososo tu sexo y tu control.
Te advierto que esta vena salvaje que poseo
esta, cada vez más, en peligro de extinción

Y me muero de ganas
de soltar en cascada mis húmedos deseos,
de eyacular quejidos que te rocíen la piel,
de nunca subir más por mis cuatro paredes,
y que esta lluvia de deseos
que enumero en mi verso
sea lluvia dorada, e inunde esta prisión.

Tengo ganas.




JAVIER BRAVO.
Barcelona, 5 de diciembre de 2008

"FETICHE"


Desde que mi aire turbio se colocó en su viento
y yo me coloqué del olor de su piel
no tuve más olfato que su hedor masculino
ni más razón de ser que excitarme en el beso
que me da, sin saberlo,
cuando hasta mi se acerca
y huelo intensamente
la pasión que desprende
coronando su haber.
Desodorante eficaz ceñido a mi hipotálamo.
Incienso incombustible su sólido sudor.
Clavo de olor aromático que se clava y se clava.
Eau de toilette de mi hombre que me hace perecer.
Yo lo busco en mi aire cuando desaparece,
entre la ropa sucia,
una nuca que acuna un bálsamo que cura,
en “gayumbos” sudados que apestan a lujuria,
en la aureola que deja que no me deja en paz.
Y se educa en mi olfato perfumando mi asfalto,
me arrastro hasta su rastro,
y se queda enganchado a mi chata nariz.
Fragancia que seduce mis tonos agridulces.
Adicción que despierta unos salvajes instintos,
que huele que alimenta,
que huele a primavera,
al Abril de me deja cuando está por aquí.

Ahora que estás bien lejos te llamo por teléfono
y me llega el efluvio de tu hedor a tormenta,
me atormenta tu ausencia,
me excito con el viento que bien lleva tu nombre
y del auricular entra por mi nariz.



JAVIER BRAVO
barcelona, 27 de febrero de 2009

"SE QUE TE IRAS MAÑANA"


Se que te irás mañana
a subir la temperatura de otra cama,
a inventarte otro happy personaje
que te alimenta de ilusiones y metas,
abriéndote frontales, y traseros.
Se que te iras mañana
a jugar implacable con otros sentimientos,
a mirar solo adelante
y a quererte muy mucho.
Se que te irás, amor,
cuando empiece a pensar que no te marchas,
y comience mi viaje a los recuerdos;
esos momentos únicos que otras noches me has dado
cuando más pensaba yo que te quedabas…
Se que te irás
a saciar tu apetito y tus ganas,
a subir el voltaje de otro lecho hambriento.
Estarás orgulloso
como un vencedor que escupe su batalla.
Y no te esperaré.
Victorioso te irás,
mostrándome tu espalda, ancha como tu risa.
Maestro en cerrar puertas que se quedan abiertas.
Yo seré entonces el más vil mercenario.
Derrotado en mi cama
comenzare entonces a lidiar con tu sudor.
Tempestuoso, huracanado,
haré un nudo en mis sábanas
con todos tus recuerdos.


JAVIER BRAVO
Barcelona, 24 de noviembre de 2007

"SALVAJE PERO TIERNO"



Ahora no se si te llamas Eduardo o Matías,
Will, Fernando o Manuel.
Sólo se que el tiempo te puso entre mis sábanas.
Confortable en tus brazos yo me dejé querer.

Quise tanto que fueras mi testigo y castigo
que la pasión travestida en ternura sin control
se avalanzó hacia ti
sin palabras dejándote,
despojando mis ansias, también mi cinturón.
Apareció esa fiera que escondida llevaba
y mi deseo brutal por fin te secuestró.

En estas cuatro paredes donde siempre me alojo,
donde ahora me ahogo,
donde tu ya no estas;
donde tu olor me hizo y me hace compañía
hay rastros de batalla, desechas las almohadas...
Hay noches guerrilleras que hay que saber ganar.

Tus saltos en mi cama que vuelan por mi mente,
sudor en las paredes, sábanas que son mar,
la ropa por los suelos, salvajes boca a boca,
los discos que se acaban y vuelven a empezar,
jadeos como coplas, techno house insinuante,
la música empapada de sudor y de alcohol,
promiscuos ceniceros, agridulces mordiscos,
los vicios que se apuntan a todo bombardeo,
kamasutra de besos abrigando mi cuerpo
y absurdas posiciones que nunca imaginé.

Y no sabré decirte si fueron cuatro horas
porque el tiempo, en mi mente, muy pronto congeló.
Pero ahora que descanso donde tu ya no estás
se limpian los recuerdos, rememoro esta guerra.
Y ya sin contrincante
retozo donde guardo, receloso, tu olor.
Veo mi alrededor: desorden con gustera.
Y quiero poner orden.
Puede que tal vez no.

Galopar que no olvido, colchones del revés,
condones ajetreados por este sin parar,
un espejo empañado recobrando su brillo,
salvajes pero tiernos, tus besos, no se van.
Mi cara es un poema excitado y con rimas,
tu rostro: una canción que guardo entre mis sábanas
con buena melodía y con mejor sabor.
Rendido a mis recuerdos me sonrío por dentro.
Me da igual que te vayas.
No te pienso olvidar.

Me duermo en el desorden que me ha ordenado el día.
Hay noches guerrilleras que mejor no tocar.



JAVIER BRAVO
barcelona, 10 de enero de 2009

"ORGÍA DE MI"


A veces,
cuando la imaginación me ronda muy de cerca
y me siento excitado, muy solo y con calor
me invento repetido seduciéndome a besos,
y me quiero, y me miro,
me deseo y me mimo
y me invito a quererme.
Abono mi ilusión...

Entonces me imagino rodeado de otros seres,
que con mi misma cara y mi misma silueta,
y unas ganas muy locas
me adentran en la acción.
Y todos para uno se lanzan a mi abrazo.
Y ese uno que soy me masturbo la vida,
también me la complico y la vuelvo pasión.
Eso seres que soy, que intentan conquistarme,
que huelen casi idéntico que el sabor de mi olor
van llegando hacia mi,
que me quiero y me mimo,
se instalan en mi mundo desde cualquier rincón.
Se abre un mundo interior que no me conocía
y empiezo a descubrir el juego del amor.

Entonces la pasión se me convierte en fuego
y me beso los labios, y me robo miradas,
multiplico mis dudas, se desarman mis armas
y me quedo arropado de mis vicios, de mi.
No me asombra mi sombra y todos somos uno.
Y esta orgía me atrapa
y me hago el amor,
y acaricio mis penas,
y me acerco y me asedio,
y me alojo en mis brazos.
Fotogramas de mi...
Mis músculos sedientos, orgía de emociones
y fogosos suspiros sin dejarme partir.



A veces
la imaginación me ronda muy de cerca,
y me quiero y me mimo,
y hasta me multiplico,
y me dejo llevar...



JAVIER BRAVO
barcelona, 9 de diciembre de 2008

"BÉSAME TONTO"


La carne de mis labios intenta seducirte
mordiendo la distancia que hay desde mi hacia ti.
Y me concentro entonces por ganar más espacio
y acercarme a los tuyos, catar tu frenesí.

Pero tu no te acercas al vaivén de mi boca
porque no te das cuenta de mi deseo feroz.
Y sutil, y arrastrándome, me imagino en tus besos.
Bailar desenfrenado desde el cielo hasta aquí.

Y pido encarecido charlar con tus diptongos,
que me invites al ritmo del son de tu dulzor,
y con varios silencios encarrilarme al eco
que viaja en una nana que yo inventé en tu honor.

Y dópame en un beso que sepa a mediodía,
envenéname lento de saliba y rubor
rapta mis sinsabores y cátame los labios
y drógame las horas, llégame al corazón.

Encarcela mis besos.
A ti te los regalo.
Si me acerco a tus labios crece mi libetad.
Y espósame mis sueños, enciérrame en tu viento.
Si me atas a tus labios no me suelto jamás.

Por eso, tontorrón, motivo de mi sed
hoy muerdo la distancia que hay desde allí hasta aquí
para que me regales el cielo de tu boca,
para que con tus labios gires en torno a mi.

Espero que trás esta declaración de besos
que grito desconsolado y húmedo en mi voz,
tus sílabas se lancen a comerme por dentro
y besen, agradecido, todo este juramento
que en mi interior guardaba provocandome ardor.

Colúmpiate en mi halago,
coacciona mis silencios,
encarrila mis labios,
devuélveme la voz.

JAVIER BRAVO.
Barcelona, 9 de diciembre de 2008

"RIMAS A SACO, PACO..."


para Jalif.


Cuando llegues a mi con tu chándal mugriento,
el sudor de tus horas decorando la piel,
no dejes ni una palabra erotizando el viento
y clávame tus garras, hazme deber tu sed.

Cuando sienta tu estrógeno duro como una roca
y quieras más que nunca llegarme al paladar,
insultame en la cara, que rebote en el pecho.
A cuatro patas, entonces, enséñame a flotar.

Escupe en mi tristeza, mi bakala bendito,
y folla a saco, Paco, que sólo tuyo soy.
Los tatuajes que tengo bien cerca del ombligo
se excitan y hasta duelen cuando contigo estoy.

Y dale un lametazo que borre hasta su tinta...
Una hostia bien dada me inunda de pasión.
Tu corrida en mis zapas, la de todos los días
es ahora, de noche y junto a mi sobaco,
mi mejor pasatiempo, mi mayor salvación.

Cuando llegues a mi con tu chándal mugriento
clávame lo que quieras, me fío de tu sed.
Estaré en mi guarida, de espalda y con saliva,
ansiando naufragar en el mar de tu piel.



JAVIER BRAVO
barcelona, 25 de abril de 2009